Tras siete años de polémicas, la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN) aprobó la creación del registro “.xxx” para las páginas webs de contenido pornográfico.
La empresa que inició los trámites, ICM Registry, informó que la creación de un dominio “.xxx” limitará los fraudes y la difusión de virus, y facilitará el bloqueo para menores, siendo útil para luchar contra la pornografía infantil.
Sin embargo, distintas administraciones y organismos religiosos no ven con buenos ojos reunir toda la industria del entretenimiento para adultos bajo un solo dominio, ya que podría aumentar su tráfico al ser muy sencillo localizarlas.
Buena parte de la industria del sexo también reaccionó de forma negativa, dado que bajo este modelo sería muy fácil “bloquear el dominio” y de los sitios con este contenido por parte de estados que combaten este tipo de oferta.
Además, la industria pornográfica asegura que el nuevo dominio “supondrá nuevos costos para un sector en crisis afectado seriamente por las descargas ilegales”.
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